Esperanza, araña negra del atardecer. Te paras no lejos de mi cuerpo abandonado, andas en torno a mí, tejiendo, rápida, inconsistentes hilos invisibles, te acercas, obstinada, y me acaricias casi con tu sombra pesada y leve a un tiempo.
Agazapada bajo las piedras y las horas, esperaste, paciente, la llegada de esta tarde en la que nada es ya posible... Mi corazón: tu nido. Muerde en él, esperanza.
Qué verdad, liber. La decepción tiene algo bueno. Si te han decepcionado es porque antes confiaste. Por mucho que duela cuando llega, hay que confiar, siempre hay que confiar. El día que dejemos de confiar, habremos perdido una parte muy importante y muy buena de nosotros ( o algo así...creo que se me fue un poco la olla...jua!) Beso.
4 comentarios:
Esperanza,
araña negra del atardecer.
Te paras
no lejos de mi cuerpo
abandonado, andas
en torno a mí,
tejiendo, rápida,
inconsistentes hilos invisibles,
te acercas, obstinada,
y me acaricias casi con tu sombra
pesada
y leve a un tiempo.
Agazapada
bajo las piedras y las horas,
esperaste, paciente, la llegada
de esta tarde
en la que nada
es ya posible...
Mi corazón:
tu nido.
Muerde en él, esperanza.
Ángel González
A mí que no me muerda más. Mejor, no más
Y lo que se sufre con la decepción...
Hay va algo que cuando leí, me gustó muuucho:
Es raro, muy raro, que alguien caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado antes, voluntariamente a la orilla.
Muxus!
Qué verdad, liber. La decepción tiene algo bueno. Si te han decepcionado es porque antes confiaste. Por mucho que duela cuando llega, hay que confiar, siempre hay que confiar. El día que dejemos de confiar, habremos perdido una parte muy importante y muy buena de nosotros ( o algo así...creo que se me fue un poco la olla...jua!)
Beso.
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